Estas relaciones Estado-empresa se basan en el reclutamiento de élites económicas dentro del gobierno, ya sea mediante la incorporación de empresarios como ministros o a juntas directivas de empresas públicas, o mediante la elección de empresarios como presidentes. Las puertas giratorias crean relaciones estables y de acceso directo de sectores de las élites económicas a los órganos máximos de regulación del mercado y la economía.
Corresponde a mecanismos institucionales o no formales de inclusión de miembros de cámaras empresariales o empresarios como consultores o asesores de gobiernos o parlamentarios. Incluye también mecanismos de consulta de proyectos de ley que puedan afectar y beneficiar directamente a los sectores empresariales.
Corresponde a las capacidades que tengan las élites económicas de formar y mantener alianzas que les permitan llevar a cabo acciones colectivas. Estas alianzas permiten a las élites mayor fortaleza que si actuaran de manera independiente. La cohesión puede facilitarse a través de compartir una identidad común, ideologías compartidas, antecedentes homogéneos, y redes con alta unión.
Se trata de la información y expertise producidos por los departamentos de investigaciones de las cámaras empresariales, tanques de pensamiento, o centros de formación empresarial. Se provee a los tomadores de decisión y también al público en general de documentos, análisis y conocimiento experto que condiciona la perspectiva sobre un tema específico, señala las ventajas de una política, o refuta información que pueda ser desfavorable a los intereses de las élites económicas.
Se refiere a las capacidades que tienen las élites para influir sobre la producción y la distribución de información. El acceso de las élites a los medios de comunicación ha favorecido históricamente discursos hegemónicos favorables a las grandes empresas. Las élites tienen a su disposición el dinero de los anunciantes, la propiedad de los medios, las relaciones públicas, el lobby y también el uso de la violencia para controlar lo que se produce y difunde en los medios de comunicación.
Las donaciones privadas a campañas electorales vía empresas o individuos son intentos de las élites por influir sobre los tomadores de decisión pues crean una dependencia entre los donantes (élites) y los políticos y sus partidos. Se trata de garantías de acceso sobre los tomadores de decisión política.