Desigualdades de ingresos y concentración de riqueza en la región andina
A pesar que el último auge económico experimentado por la región durante el periodo del 2003 al 2008 trajo consigo una significativa reducción de la desigualdad de ingresos, en general la concentración de ingresos sigue siendo alta en la región andina. Los índices de Gini para los países andinos oscilan por encima del 0,45; posicionándose entre los grupos más desiguales del mundo en cuanto a la distribución de ingresos. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para el año 2016 (CEPAL, 2017), Colombia tiene la concentración de ingresos más alta (0,51), seguido por Perú (0,45), Chile (0,45), Bolivia (0,45) y Ecuador (0,44). Argentina tiene la concentración del ingreso más baja de la región (0,39). Según datos dispuestos en el banco de datos de la CEPAL (ver en el contenido en el lado derecho), en los seis países que conforman la región andina el 10% más rico controla en promedio el 34,7% de los ingresos. Esta alta concentración contrasta con una parte importante de la población que posee poco, a pesar de las recientes mejoras en las tasas de pobreza y del crecimiento de la clase media en la región. En 2017, mientras el decil más pobre de la región andina poseía, en promedio, el 1,67% de los ingresos; la tercera parte de la populación más pobre disponía, en promedio, de menos del 10% del total de los ingresos.
Respecto a la concentración de riqueza, la mayoría de los países en la región no cuentan con data. La excepción es Chile que muestra cifras altas: En el año 2017 el 50% de los hogares menos favorecidos poseían tan solo 2,1% de la riqueza neta (activos menos pasivos); mientras que el 10% de los hogares más ricos acumularon 66,5%. Más aun, el 1% de los hogares más ricos del país concentraba el 26,5% de los activos netos nacionales (CEPAL, 2019). Consecuentemente, el coeficiente de Gini para la distribución de la riqueza en Chile es de 0,72; mientras que el de la distribución de ingresos es de 0,45.